RUTAS GASTRONOMICAS.-

LIERGANES (Valle del Miera).-

Es Viernes y a estas altura del Otoño y siendo hoy fiesta que mejor que una visita a un de los valles pasiegos por excelencia. Así que aprovechando que este fin de semana largo tiene lugar el tradicional Mercado de Otoño de los Valles Pasiegos, encontramos la disculpa ideal para acercarnos a esta localidad de Lierganes en medio del Valle del río Miera.

Cartel del Mercado de la web VALLES PASIEGOS

Cantabria como ya hemos indicado en otras ocasiones, esta conformada por los valles que horadan los rios que parten de las altas montañas separándonos de la meseta y su desembocadura en el mar Cantabrico, son estos valles los que de oriente a occidente, marcan nuestra orografia y acomodan nuestros nucleos de poblacion.

Mapa de Lierganes web Cantabria 102 Municipios.

Hoy vamos a dar un pequeño paseo por la zona alta del valle correspondiente al rio Miera, este discurre desde el Puerto de Lunada, en la frontera con las Merindades de Burgos y su desembocadura a través de la ria de Cubas entre las localidades de Somo y Pedreña en la Bahia de Santander.

Foto extraída de la web Joyas de Cantabria

Localización.- Es el mas agreste de los tres valles pasiegos (Miera,Pas y Pisueña) y el centro de su parte alta es la localidad de Lierganes, se encuentra situado a 27 kilómetros de la Santander. Su núcleo urbano esta asentado a los pies de dos pequeñas colinas: Marimón y Cotillamón, conocidas popularmente como "Las Tetas de Liérganes". La villa fue declarada de interés histórico artístico en el año 1978 debido a que en ella, podemos encontrar gran cantidad de obras arquitectónicas clasicistas que datan de los siglos XVII y XVIII.

Foto de Web Internet

Accesos .- Cuenta este núcleo con excelentes comunicaciones, podemos acudir bien por carretera, eligiendo dos accesos - Por La Cavada, atravesando el Barrio de Los Prados o por Pamanes desde la nacional 634 - Optando también por el transporte publico ferroviario  (Linea Santander-Lierganes de FEVE). Yo personalmente recomiendo La Cavada si se va en coche y por supuesto el tren si se quiere tranquilidad y disfrutar mas del vino y la comida.

Foto de la Web http://tren.mforos.com

Turismo.- Cuenta la localidad con una considerable oferta turistico-gastronomica, es conocido el Balneario (Balneario de Lierganes) de cuyas aguas se tienen referencia ya en 1670, siendo su mayor auge en los siglos XIX y XX. Así mismo cuenta con posadas rurales y pequeños hoteles muy "coquetos".

Foto de la web Balneario de Lierganes.

Gastronomía.- Desde el punto de vista gastronomico, cuenta Lierganes con una industria artesanal derivada de su actividad ganadera, la elaboracion de quesos y mantequillas, hace de la zona una de las referencias destacadas, que ya en diversas ocasiones hemos  mencionado el el espacio de "El Club de La Puchera". Queserias importantes como La Pasiega de Peña Pelada o Quesos Cobo, han sido siempre punto de referencia en nuestro recetario.

Foto propia de "El Club de La Puchera"

Tambien en los ultimos años y de la mano de Andrew Thomas Dougall, la cerveza de su mismo nombre y que ya tuvimos a bien mostrar en este espacio (Bodega del Mes - Marzo/2010),  y que para nosotros siempre la tenemos asociada a un local mitico y con solera internacional en el mundo de la musica, que es El Whisky Bar Los Picos, donde recomiendo un aperitivo típico de este local: un vino blanco de solera y unas albóndigas de la casa.

Foto web  El Whisky Bar Los Picos.

De igual manera es tradicional y nadie puede abandonar esta villa, sin antes haber disfrutado de una merienda clasica y tipica, que aqui desde niños nos ha acompañado con la frase "vamos a tomas unos churros a Lierganes", ya que es el chocolate con churros una tradicion para hacer el paseo por Lierganes insuperable.

Foto de la web Restaurante El Ojo del Abrego

Cultura.-  No podemos olvidarnos, que si la visita a esta localidad se hace con niños, cuenta la misma con un agradable atractivo: El Ecomuseo-Fluviarium de la Montaña y Cuencas Fluviales Pasiegas de Fundación Naturaleza y Hombre, donde  el visitante puede hacer una idea de la riqueza e incalculable valor del patrimonio natural y etnográfico de las Montañas Pasiegas y sus respectivas cuencas fluviales. Cuenta con la reproducción del hábitat de un río típico del cantábrico, con sus especies más emblemáticas. En concreto, cuenta con ejemplares vivos de nutria, salmón, trucha, lamprea, galápago europeo y anguila, entre otras especies.

Foto de la web de El Fluviarium

Asi como el Centro de Interpretacion de la Leyenda de El Hombre Pez, que esta ubicado en el antiguo Molino de Mercadillo del s.XVI y cuenta la leyenda de un joven natural de Liérganes que un día desapareció en el mar y regresó años más tarde.

Foto de lala2 en web Minube

Situado en un paraje excepcional, a orillas del río Miera, éste es el lugar perfecto para conocer a este interesante personaje y descubrir todos los detalles que alimentaron su leyenda, convirtiéndolo así en el único ser mitológico real de toda España.

Foto de lala2 en web Minube

Esta es la leyenda, que para no caer en errores, he extraído de la web Guia Rural de Cantabria:

La Leyenda del Hombre Pez:

En el lugar de Liérganes, cercano a la villa de Santander, vivía a mediados del siglo XVII el matrimonio formado por Francisco de la Vega y María de Casar, que tenían cuatro hijos. La mujer, al enviudar, mandó al segundo de ellos, Francisco, a Bilbao, para que aprendiera el oficio de carpintero. Allí vivía el joven Francisco cuando, la víspera del día de San Juan del año 1674, se fue a nadar con unos amigos a la ría. El joven se desnudó, entró en el agua y se fue nadando río abajo, hasta perderse de vista. Según parece, el muchacho era excelente nadador y sus compañeros no temieron por él hasta pasadas unas horas. Entonces, al ver que no regresaba, le dieron por ahogado. Cinco años más tarde, en 1679, mientras unos pescadores faenaban en la bahía de Cádiz, se les apareció un ser acuático extraño, con apariencia humana. Cuando se acercaron a él para ver de qué se trataba, desapareció. La insólita aparición se repitió por varios días, hasta que finalmente pudieron atraparle, cebándolo con pedazos de pan y cercándole con las redes.

Cuando lo subieron a cubierta comprobaron con asombro que el extraño ser era un hombre joven, corpulento, de tez pálida y cabello rojizo y ralo; las únicas particularidades eran una cinta de escamas que le descendía de la garganta hasta el estómago, otra que le cubría todo el espinazo, y unas uñas gastadas, como corroídas por el salitre. Los pescadores llevaron al extraño sujeto al convento de S.Francisco, donde, después de conjurar a los espíritus malignos que pudiera contener, le interrogaron en varios idiomas sin obtener de él respuesta alguna. Al cabo de unos días, los esfuerzos de los frailes en hacerle hablar se vieron recompensados con una palabra: LIÉRGANES.

El suceso corrió de boca en boca, y nadie encontraba explicación alguna al vocablo hasta que un mozo montañés, que trabajaba en Cádiz, vino a comentar que por sus tierras había un lugar que se llamaba así. D. Domingo de la Cantolla, secretario del Santo Oficio de la Inquisición, confirmó la existencia de Liérganes como un lugar cercano a Santander. Juan Rosendo, fraile del convento, se encaminó con él hacia Liérganes. Cuando llegaron al monte que llaman de la Dehesa, a un cuarto de legua del pueblo, el religioso mandó al joven que se adelantase hasta él. Así lo hizo su silencioso acompañante, que se dirigió directamente hasta Liérganes, sin errar una sola vez en el camino; ya en el lugar, se encaminó sin dudar hacia la casa de María de Casar. Esta, en cuanto le vio, le reconoció como su hijo Francisco, al igual que sus hermanos que se hallaban en la casa.

El joven Francisco se quedó en casa de su madre, donde vivía tranquilo, sin mostrar el menor interés por nada ni por nadie. Siempre iba descalzo, y si no le daban ropa no se vestía y andaba desnudo con absoluta indiferencia. No hablaba; sólo de vez en cuando pronunciaba las palabras "tabaco", "pan" y "vino", pero sin relación directa con el deseo de fumar o comer. Cuando comía lo hacía con avidez, para luego pasarse cuatro o cinco días sin probar bocado. Era dócil y servicial; si se le mandaba algún recado lo cumplía con puntualidad, pero jamás mostraba entusiasmo por nada. Por todo ello se le tuvo por loco hasta que un buen día, al cabo de nueve años, desapareció de nuevo en el mar sin que se supiera nunca más de él.

Es sin lugar a dudas una localidad que merece una visita, disfrutar de sus parajes, sus gentes y su gastronomía, un buen plan de fin de semana.... Que disfrutéis sin miedo a pecar......

Nota: Este blog no tiene relación comercial, ni familiar, ni interés alguno con las empresas, ni productores, ni comerciantes, que salen mencionados o utilizados en este articulo, simplemente  realizo un apunte personal de caracter informativo. Con la excepción de la relación laboral con la empresa FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha) .